Las autoridades mantienen las medidas impuestas para combatir la propagación del COVID-19 a partir del 27 de agosto.
Restricciones de viaje
Las autoridades permiten la entrada de viajeros procedentes de la UE y de los países del Espacio Schengen y de Australia, Bielorrusia, Canadá, Georgia, Israel, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Suiza, Tailandia, Túnez, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos. Las autoridades prohíben la mayoría de los viajes desde otros países, con ciertas excepciones para estudiantes y trabajadores esenciales, entre otros grupos.
Todos los viajeros que lleguen desde la UE o el Espacio Schengen deben presentar un resultado negativo de la prueba PCR o de la prueba rápida de antígenos con fecha no superior a 48 horas antes de la llegada. Todos los viajeros que lleguen de fuera del Espacio Schengen y los que no posean un resultado negativo deberán autoaislarse durante 10 días a su llegada. Los viajeros que lleguen desde la UE, el Espacio Schengen o Turquía pueden poner fin a su cuarentena presentando una prueba COVID-19 negativa realizada en las 48 horas siguientes a su llegada. Los viajeros que lleguen de todos los demás lugares sólo podrán salir del aislamiento con una prueba no inferior a siete días después de su llegada. Los viajeros que tengan un certificado de vacunación que indique la inoculación con una vacuna aprobada por la Unión Europea o que puedan demostrar que se han recuperado de la COVID-19 en los seis meses anteriores están exentos de la cuarentena.
Se permite el funcionamiento de los negocios y servicios no esenciales con sujeción a los requisitos de distanciamiento social y a los límites de capacidad. Las mascarillas siguen siendo obligatorias en los espacios públicos cerrados.
Las autoridades podrían ampliar, reimponer o modificar de otro modo las restricciones en función de la actividad de la enfermedad en las próximas semanas.
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